El 23 de enero de 2024, la Secretaría de Energía (“SENER”), publicó en el Diario Oficial de la Federación (“DOF”), el “Acuerdo por el que se aprueba y publica la actualización de la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios” (el “Acuerdo”). Lo anterior, conforme a lo señalado en la Ley de Transición Energética, la cual faculta a la SENER a conducir y coordinar la política energética del país, a través, entre otros instrumentos de planeación, de una Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios (la “Estrategia”).
Dicha Estrategia, es considerada el instrumento rector de la política energética nacional a largo plazo (30 años) y mediano plazo (15 años), a través de actualizaciones trienales, la cual debe: (i) señalar las metas de energía limpia y eficiencia energética del país; (ii) realizar un diagnóstico del estado de la industria energética nacional, incluyendo aspectos sociales, de seguridad, económicos y ambientales; y (iii) establecer propuestas para resolver los problemas identificados y alcanzar las metas definidas en la misma, de conformidad con las metas y compromisos internacionales en materia de cambio climático.
En 2016 fue publicada la primera versión de la Estrategia y en 2020 se realizó la segunda actualización, por lo que, de conformidad con la obligación trienal de actualizar la Estrategia, el 23 de enero de 2024 fue publicado en el DOF el Acuerdo.
En materia ambiental y de sostenibilidad, la Estrategia, tiene como principal objetivo, impulsar el aprovechamiento sustentable de Energías Limpias y la industria eléctrica a mediano y largo plazo. La Estrategia busca establecer metas y la hoja de ruta para la implementación de dichas metas; promover la reducción de emisiones de Gases Efecto Invernadero (“GEI”) originadas por la Industria Eléctrica; y reducir, bajo criterios de viabilidad económica la dependencia de combustibles fósiles como fuente primaria de energía, manteniendo la competitividad de los sectores productivos, para reducir el impacto al cambio climático, conforme a los niveles y objetivos establecidos en la Ley General de Cambio Climático. Esto como parte de los esfuerzos nacionales, para cumplir con las metas y compromisos de la Agenda 2030 y el Pacto Mundial.
El Acuerdo, reconoce que la implementación y evaluación de políticas públicas que garanticen marcos normativos propicios para lograr las metas es clave, situación que no ha sido impulsada con el esfuerzo que requiere por la presente administración. Se reconoce también que resulta fundamental que, para lograr transitar a una economía descarbonizada con un mayor uso de energías limpias libres de emisiones de GEI, es identificar los obstáculos para su desarrollo para fomentar la generación de energía desde fuentes solares y/o eólicas, impulsando y regulando, diversos avances tecnológicos, tales como el el almacenamiento de energía eléctrica, redes inteligentes y fuentes de energía alternativas. De hecho, el Acuerdo establece que actualmente se identifican diversos obstáculos para el desarrollo cabal y a plenitud de energías limpias, desde económicos (costo de la tecnología), técnicos (eficiencia de producción de energía), regulatorios (mercado y despacho eléctrico, conexión a la red), hasta sociales (uso de la tierra), e incluso otros factores ambientales, como cambios en los ecosistemas y pérdida de la biodiversidad.
Asímismo, se reconocen las siguientes líneas de acción respecto a las principales actividades del país, para alcanzar las metas propuestas a mediano y largo plazo para lograr transitar hacia un sector energético sustentable a través del ahorro y el uso eficiente de energía en:
1. Transporte:
2. Industria:
3. Edificaciones:
4. Servicios Públicos Municipales:
5. Agroindustria:
En materia de Energías Limpias, el Acuerdo establece las siguientes líneas de acción:
2024 |
2033 |
2050 |
35% de la generación |
39.9% de la generación |
50 % de la generación |
En conclusión, la crisis climática representa uno de los mayores retos que la humanidad enfrenta y enfrentará en el futuro, también es una realidad que los avances en materia regulatoria han sido lentos pero constantes, por lo que la ola de justicia climática solo avanzará y permeará en todos los sectores e industrias gradualmente. Por ello es mejor actuar con conocimiento de manera preventiva a reaccionaria, que ponga en riesgo la resiliencia del negocio de adaptación al futuro.
Este año representa para México el inicio de oportunidades financieras y de negocio a partir de la aplicación de criterios y estrategias sostenibles en el sector energético. Acércate con nosotros y podemos apoyarte en la identificación de oportunidades de negocio en diversos sectores, así como la adaptación a los cambios que se desarrollen en esta etapa de transición energética durante el período de adaptabilidad a la crisis climática.
Nuestro equipo de especialistas se pone a su disposición para atender cualquier duda al respecto del Acuerdo y el cumplimiento con la regulación aplicable.
Este boletín fue elaborado por José Antonio Postigo Uribe ([email protected]), Georgina Gutiérrez Barbosa ([email protected]), Max Ernesto Hernández Ernult ([email protected]), Tania Elizabeth Trejo Galvez ([email protected]), José Enrique Cruz Lozano ([email protected]) y Jesus Alonzo González Hermosillo ([email protected]).